miércoles, 18 de diciembre de 2019

El cuento sigue creciendo. Aún falta algo por añadir pero ya va tomando forma

José Luis Romero


CORRUPTOR
ABUELO

Hacía tiempo que no veía a mi hijo tan alterado. Me sorprendió que no pidiera permiso para entrar en el despacho. Él que mantenía el respeto profesional hacia el Jefe de la empresa como cualquier otro trabajador. Su cara estaba enrojecida y no encontraba como empezar a contarme el problema. Le hice sentarse en el sofá de las visitas y traté de calmarle:

-Tranquilo. No permitas que los problemas te alteren de esa forma. No será tan grave.
-Padre. Tu nieto quiere dejar la empresa.
-Será un enfado momentáneo. -no me dejo seguir-
-De momentáneo nada. "Criterios éticos le impiden seguir en la empresa" me ha dicho el muy cretino.

Respiré profundamente y me quedé mirándolo. No me gustaba que me interrumpiera cuando hablaba, pero entendía el problema y me di cuenta que se sentía desbordado e incapaz de solucionarlo.

-Entonces imagino que quieres que hable yo con él y que resuelva el problema.
-Sí -dijo sin levantar la cabeza-

No llevaba nada bien que le hiciera ver su incapacidad de comunicación con su hijo. Tras pensar un poco como actuar le pedí que me contara todo lo que supiera. Tras una larga conversación me quede unos minutos pensando y le pedí a la secretaria que llamara a mi nieto al despacho.
Entró con paso tranquilo, demostrando que sabía lo que quería y seguro de que yo le iba a llamar. Supe en ese instante que él ya contaba con que le llamaría y que se habría preparado lo que iba a decirme. Era mucho más hábil que su padre. Tendría que ser muy directo si quería obtener resultados.

- Así que quieres irte de la empresa. Explícame las causas. Tu padre apenas supo hablarme de no sé qué problemas éticos.
-Sí. Son problemas éticos. He descubierto como estáis comprando contratos. Me habéis ocultado que lo hacíais y eso me duele aún más.
-Sabía que tenías que enterarte algún día. Esperaba que fuera más adelante cuando estuvieras más hecho a la empresa y comprendieras mejor los complejos requisitos de la contratación pública.
-Abuelo. Tú mismo has hecho que me especialice en contratos. Casi me conozco la Ley de contratos del sector público de memoria y lo sabes ¿A qué complejos requisitos te refieres?

Estaba sorprendiéndome con su frialdad. Yo esperaba ganármelo con alguna explosión emocional que le hiciera cometer algún error. Esta vez lo había subestimado.

- ¿Has visto cómo funciona la competencia y como compra los contratos a un partido político con donativos?
- Sí y también he visto como llevan al presidente del consejo de dirección y al gerente ante los tribunales por corrupción y les toca cambiar el rumbo y de equipo directivo.
-Nosotros no hemos cometido ese error.
-Yo no me intereso en los errores no cometidos. Me intereso en lo que se ha hecho en esta empresa estando yo trabajando en ella. 

Le había contado a su padre como siguió sus viajes a Suiza el año anterior y como tras esas gestiones allí habíamos ganado de golpe tres concursos y que este año había vuelto a suceder lo mismo. Sabía que nuestras cuentas no habían movido ni un euro hacía ningún político español, pero nuestros socios suizos sí que habían recibido unas ayudas muy significativas. Sin contra-prestación alguna y para, en teoría, pagar unas fianzas de unos contratos que ellos habían ganado allí se llevaron una cuantiosa cantidad de dinero. En teoría porque los contratos no existían.

En verdad mi nieto era un gran investigador. Sabía que el dinero que recibían los políticos en Suiza vendría de algo punto de aquel país que no se podría vincular nunca con nuestra empresa.

Empezaba a asustarme. Veía que uno de mis nietos, los pilares en los que apoyar la empresa cuando ya no pudiese dirigirla yo, se me estaba yendo ¡Con lo inútiles que habían demostrado ser mis hijos y lo buenos y eficientes que eran los nietos que trabajaban conmigo!

Busqué otras alternativas para convencerlo.

-Sabes que esta empresa es una Sociedad Anónima y que nosotros sólo tenemos el 30% del capital. Los que han comprado las acciones que nos han hecho crecer quieren beneficios. Y siempre quieren más beneficios que el año anterior ¿cómo quieres que los consigamos si no hacemos alguna irregularidad?
-No llames irregularidad a un delito. Además el control de la empresa siempre será tuyo.
-¿No crees que los Suizos puedan incrementar su porcentaje y puedan pasar a dirigir ellos la empresa?
-Tratándolos tan bien como los tratas dudo que quieran el control. Tienen más beneficios si controlas tú que si lo hicieran ellos. Es más, si se diera el caso, seguro que te dejarían a ti seguir mandando.

Me quedé mirándolo un instante Lo veía muy centrado. Estaba seguro que habría preparado esta conversación hacía tiempo. Seguro que habría puesto a su padre de los nervios para conseguir que viniera a mí. Así había conseguido que yo le convocara sin tener que empezar pidiendo o justificando.

Me sentí como un juguete en sus manos. Cada vez lo veía más lejos de nosotros, su familia. Lo veía tan seguro de sí mismo, tan adulto que casi no lo reconocía. Nunca me había plantado cara así. Tocaba cambiar el tono con un golpe bajo.

-Yo no soy eterno. Sabes que eres el heredero. Por eso te pago casi todo lo que ganas en acciones de la empresa.
-Yo no lo elegí. Dices que seré el heredero. Pero el heredero no quiere seguir tus pasos.
-¿Qué camino quieres seguir?
-Un camino libre de corrupción. Ganar dinero limpio.
-Consideras esta empresa corrupta y tienes acciones de ella.
-Ya sé que las tengo y es así porque me pagas casi todo lo que gano con ellas. No te preocupes mi intención es venderlas para trazar mi propio camino desde cero.

Me dolió. Querer deshacerse de esas acciones era romper con la familia. La empresa era el eje central alrededor de los que todos sus miembros vivían. Mi nieto me dejaba y eso me dejaba roto. Desde la muerte de mi madre nunca me había sentido así de mal. No quería que se fuera y ya lo veía lejos de nosotros.

Me tragué el dolor como lo hice en el entierro de mi madre. Era la cabeza visible y no podía mostrar debilidad. Tenía que encontrar algo que me acercara a él. No se me ocurría nada hasta que recordé el dicho que dice “si no puedes con él únete a él

Decidí hacerme el vencido para darle confianza y que me explicara sus planes. Sólo así podría conseguir un acercamiento. Puse en mi voz el abatimiento que sentía y me permití mostrar el dolor que sentía a través de mi cara.

-¿Cómo?
-Comprando un hotel con el valor de las acciones.
-¿Dónde lo vas a comprar?
-En algún lugar de España que no es Madrid. Me quiero ir a vivir fuera.
-¿Estás seguro de que será una buena inversión?
-Sí abuelo. Me has enseñado tú. Donde voy a comprar el turismo va en aumento.

¡Con que va a comprar un hotel! Este chico es brillante, incluso más de lo que creía. Seguiré el juego. Seguro que será bueno para los dos.

-Tus acciones están en Suiza. Es por un tema fiscal. Pero no te preocupes. Llama a Werner y él te hará de traductor en el banco donde están depositadas para que las recuperes – dije tratando de disimular una sonrisa que se me escapaba-


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NIETO
Cuando salí del despacho respiré profundamente. Me sentía victorioso. Pensaba que por fin podría irme con Rocío a Valencia. Dejaría esa locura. En cuanto cerrara mi relación laboral volaría a Suiza para vender mis acciones para comprar el hotel.

Dos días más tarde aterricé en Zúrich. Había quedado con Werner  para que me entregara las acciones y su venta. Poco antes de despegar me mandó un mensaje indicándome la ubicación del banco donde me esperaba. Al llegar tomé un taxi para ir directamente al banco. Nada más entrar me hicieron pasar a una elegante sala donde me esperaban el depositario de las acciones con el director de la sucursal. La sorpresa fue que ambos hablaban un castellano perfecto. 

Me di cuenta que algo no cuadraba. No necesitaba a Werner de traductor ¿Mi abuelo había mentido o no lo sabía? Inicié la conversación con una pregunta a Werner:

-¿Ha traído los certificados de las acciones?
-Sí. Pero antes de pasar a ese tema he de informarle de varías cosas. En estos dos días ha habido muchos cambios que desconoce y le afectan.
-Adelante, le escucho -dije sorprendido y un poco asustado-
-El hotel Bristol de Valencia ha sido comprado por una sociedad de nueva creación con capital íntegramente suizo.

Se detuvo un momento al ver mi cara completamente desencajada. No podía entender como habían descubierto el hotel que pensábamos comprar en tan poco tiempo. Me di cuenta del enorme error que cometí al rebelarle mis planes al abuelo. Werner prosiguió.

-Si firma los papeles que estoy poniéndole delante  pasará a ser el representante legal y gestor único de la esta nueva sociedad.
-¿Cómo se enteraron del hotel que íbamos a comprar en tan poco tiempo?
-Era fácil. Su novia y futura gerente del hotel es de Valencia y el mercado inmobiliario de hoteles no es tan grande.
-¡Ya teníamos un preacuerdo!
-Les hicimos creer que su abuelo quería regalarle el hotel. Además les mejoramos la propuesta económica permitiendo cobrar una parte en francos suizos libres de impuestos.
-No puede creer que mi abuelo me esté haciendo esta jugada tan sucia.
-Yo no veo ninguna suciedad. Veo a un hombre rico que le da lo que quiere a su nieto.
-No creo que esa sociedad sea absolutamente independiente de la empresa de mi abuelo.
-La dependencia que tiene la nueva sociedad es el préstamo que ha solicitado con este Banco. Su abuelo me dijo que no puede jugar con el dinero de su Sociedad Anónima, pero si puede conseguir favores de algunos bancos. Los intereses son muy bajos como podrá ver cuando lea detenidamente los documentos. Entiendo que los necesite leer tranquilamente. Se me ha encargado que esté aquí con usted para responder todas las preguntas que me haga.

Me puse a leer. El nombre de la empresa Rocafe coincidía con el de mi novia Rocío Castelló Fernández. Esa idea sería también de mi abuelo. Había subestimado el poder que tenía sobre los suizos. 

De repente me di cuenta de la dimensión de su juego. Los suizos no eran socios de la empresa del abuelo, eran empleados. El abuelo en verdad tenía más del 50% de las acciones de la SA.  Por eso mis acciones se guardaban en Suiza. No era sólo un problema fiscal. Además el banco era con el que trabajábamos habitualmente y tenían un director de sucursal español. ¿Sería el banco también propiedad de mi abuelo? ¿Buscaba mi abuelo tenerme atado de esta forma? Probé fortuna con la pregunta que lancé.

-Parece que ambos trabajan para mi abuelo. ¿Es cierto que me va a dar tanta libertad como parecen reflejar estos documentos?
-La libertad es relativa. Ninguno de nosotros trabaja directamente para la empresa de su abuelo, pero ambos trabajamos con él y hacemos cumplir sus órdenes. Sería interesante que lea la parte final del documento. Quizá allí comprenda más el alcance de la situación.

Seguí leyendo. Las últimas cláusulas eran las garantías para el banco. Decían que si no podía pagar el préstamo la sociedad sería absorbida por la de los socios suizos. Esta asumiría los bienes y las deudas de Rocafe. Ahora todo encajaba. Tenía la opción de no pagar nada y Rocafe pasaría a ser una empresa más de mi abuelo. Se lo pregunté directamente a Werner y me contestó.

-Si. Es así como su abuelo ha hecho crecer sus posesiones. No creo que él tuviera problemas que usted se encargase de desarrollar una división hotelera desde nuestra empresa diversificando aún más el negocio.
-¿Ha dicho aún más?
-Sí ¿Sabe quiénes son la empresa panameña que tiene otro 10% de la SA?. Imagino que ahora estará pensando que es otra empresa de su abuelo y acertará. Ellos también están implantados en Estados Unidos con inversiones importantes en otras áreas. Son una empresa más grande y potente que la nuestra.

-Pero también tengo la opción de pagar el préstamo o incluso quitármelo pagándolo con mis acciones.
- Si esa es su decisión no hay problema. Su abuelo me dijo que le tratase lo mejor posible porque dentro de unos años usted será mi jefe.

Otra vez mi abuelo diciendo que yo sería el heredero y todo aderezado con las mentiras que me contó en mi reunión con él ¡Yo que creía haber salido victorioso de aquella reunión! 

Necesitaba tener más información ya que Werner me trataba como si ya fuera su nuevo jefe. Aproveche para seguir preguntando.

-¿Por qué le pusieron Rocafe a la empresa?
-Su abuelo pensó que su novia estaría encantada con ese nombre. Qué pensará que habría sido una idea suya no de su abuelo y que no haría muchas preguntas sobre quién sería el dueño de Rocafe con ese nombre.

Esa información me hizo ver la verdadera intención de mi abuelo. Él pretendía que yo siguiera en la empresa y que mi novia se sintiese feliz en una empresa con su nombre. Pero Rocafe no era independiente de su grupo de empresas. Conociendo su forma de pensar llegué a la conclusión que por su cabeza no pasaba la posibilidad de que alguien de la familia se quisiera ir de forma voluntaria de su grupo. Estaría pensando que era la presión de ella la que me había hecho tomar la decisión de dejarlo. Traté de jugar una baza más.

-¿Qué precio tiene para Rocafe el hotel? Quiero comprárselo.
-Rocafe no se vende. La única forma que disponga de ese hotel es firmando los documentos que le he traído.

Así era el juego de mi abuelo. Si quería el hotel que habíamos elegido tendría que entrar en su nueva empresa llamada Rocafe. Si no quería tenía mis acciones pero tendría que comprar otro hotel y negociar todo desde el inicio. Me quedé mirando al Director de la sucursal y le pregunté:

-Usted está aquí por si al final decido hacer uso de la acciones ¿No?
-No sólo por eso. Yo voy a volver a España. Ya sea a Madrid o a Valencia.
-Podría explicármelo por favor.
-Si usted se queda con Rocafe yo iré al puesto de trabajo que ha dejado en Madrid. Si no quiere ni regresar donde estaba ni el hotel de Valencia iré a vivir a la ciudad de su novia haciéndome cargo del hotel. No tengo problemas. En ambas ciudades hay un colegio alemán al que llevar a mis hijos.

El círculo se cerraba. Mi abuelo lo tenía todo atado y bien atado. Era el momento de decidir. Pero pedí unos minutos para pensar. No quería hacer nada sin hablar antes con Rocío. La decisión afectaba a la vida de los dos. Así que salí de la sala para hacer una llamada personal.

Al sacar mi móvil me di cuenta que continuaba en modo avión. Me había olvidado del móvil pensando en la venta de las acciones. Al activarlo me entraron varios mensajes de llamadas perdidas de Rocío y un mensaje en el que me pedía que la llamara inmediatamente.

La imaginé nerviosa esperando los resultados de la venta de la acciones. Temí desilusionarla. Suspiré profundamente y la llamé.

-¡Hola amor mío!
-¡Manuel, cielo. Me tenías muy preocupada! Pensé que te había pasado algo después de aterrizar.
-Olvidé quitar el modo avión. Lo he puesto ahora porque mi abuelo nos ha dado una sorpresa enorme.

Le relate lo sucedido con el máximo número de detalles que recordaba. Cuando acabé le pregunté:

-¿Qué crees que es lo mejor que podemos hacer?
-¿Aún no has hecho nada?
-No. Quería consultarlo contigo.
-Me alegro que quieras consultarlo conmigo y me alegraré aún más que, cuando yo soy quién te llama repetidas veces, que me escuches primero a mí y no me sueltes lo tuyo sin posibilidad de meter baza.
-Rocío, por favor, no discutamos ahora. Has visto que es muy importante lo que tenía que contarte.
-Si me hubieses preguntado porqué te estaba llamando tantas veces te habría dicho que ya sabía la jugada de tu abuelo.
-¿Cómo?
- Sí. Me llamó en cuanto despegaste de Madrid y me contó lo que te ibas a encontrar al llegar.

…/Falta desarrollar/…

ABUELO
En cuanto me avisaron que el avión se movía llamé a Rocío. No podía dejar cabos sueltos con este nieto cabezón al que adoro. Cuando descolgó me dijo:
-¿Ramiro, no te has equivocado, soy Rocío?
-Sé quién eres, y no me he equivocado. Te llamo porque he de contarte varias cosas que son de tu interés.
-Estoy encantada que Don Ramiro, el abuelo de mi novio, se interese por mí y por las cosas que me pueden interesar. Le escucho.
-En primer lugar decirte que no estoy enfadado con Manuel. Por una parte es comprensible que no me agrade, que Manuel se quiera ir de la empresa. Es un trabajador muy valioso, la empresa es mía y encima es un familiar. Por otra parte hay algo que me gusta mucho en la decisión que ha tomado.

Paré de hablar un momento para ver la reacción de Rocío. Fue cauta y no dijo nada. Proseguí.

-Me encanta la iniciativa propia. Las ganas de abrir un camino sin quedarse bajo el paraguas de la familia. Y quiero apoyar esa iniciativa.
-Me parece muy interesante y halagador lo que ha dicho de Manuel ¿Cómo piensa apoyar la iniciativa?
-Con un regalo.
-Esto se pone interesante ¿Qué es ese regalo?
 -El Hotel Bristol de Valencia.

No hubo respuesta y continué aprovechando el efecto sorpresa.

-No sé si me equivoco pero te imagino con la boca abierta. Supe que regalaros. Era fácil saber cuáles eran vuestros planes. Tu especialidad profesional es la actividad hotelera.
-Pero..
-Perdona que te corte pero quiero que sepas que estoy muy contento que mi nieto te haya elegido como su futura esposa. Me encanta que trabajes y que lo hagas en un puesto de gestión, no como otras novias o esposas de otros nietos. Tú sí que vas a conocer la importancia del trabajo. Es él quien forja y hace fuertes a las personas.
-Sí, pero ¿Cómo supo el hotel que queríamos comprar? –dijo Rocío con un tono de asombro.
-No es eso lo importante, me interesa que este hotel sea vuestra punta de lanza, que crezcáis.
-No le entiendo.

Noté que estaba descolocada y me alegré mucho. Era un signo que no le disgustaba el regalo. Las cosas iban por donde yo quería.

-He creado una empresa que es la propietaria del hotel. Dicha empresa tiene el respaldo de mis socios suizos y tendrá todas las facilidades legales y económicas para crecer con más hoteles.
-De momento no queremos crecer. Queremos hacerlo bien con ese hotel.

Implícitamente ya había aceptado el regalo. Todo iba sobre ruedas. Por fin lanzó la pregunta que esperaba:

-Entonces ¿Es usted o son los suizos los propietarios de las empresa?
-No te preocupes de la propiedad. Serán los accionistas los propietarios y Manuel el Administrador de la misma. Con un hotel o con una cadena hotelera. Estoy convencido que tienes buenos amigos de tu edad capaces de dirigir otros hoteles.

-Es demasiado bonito para ser cierto


…/Falta desarrollar/…

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